¿Qué es un gato hidráulico?

Los gatos hidráulicos, también llamados en algunos lugares «criques hidráulicos» «jacks hidráulicos» o «gatas hidráulicas», son una herramienta empleada para la elevación de cargas.

Esta herramienta puede ser utilizada de forma hidráulica, eléctrica, neumática o mecánica ayudando a una elevación de pesos pequeños y/o grandes tales como por ejemplo, automóviles. Vamos a centrarnos en los hidráulicos.

Dicha herramienta está formada por dos recipientes cilíndricos rellenos de aceite hidráulico, (o en su defecto por agua), que se unen en la base inferior. Pero eso te lo explico mejor aquí.

A modo de curiosidad, los fabricantes suelen elegir para el acabado de los criques los colores rojo o azul y nadie sabe muy bien porqué, aunque bien es cierto que cada vez existe más variedad cromática en el mercado.

Partes de un gato hidráulico

Existen distintas tipos de gatos hidráulicos y aquí te los listamos:

Gato hidráulico de botella.

El gato hidráulico de botella es una herramienta cuyo funcionamiento es por lo general, mediante un accionamiento manual, lo que permite ejercer una fuerza mayor con una palanca que esta situada en el propio gato. dicha palanca, permite una gran capacidad de carga, sin realizar un excesivo esfuerzo.

Son versátiles. Pueden ser colocados en espacios estrechos, y con su uso, es posible dar una mayor sustentación por carrera del pistón. Son ampliamente utilizados en la construcción de edificios y la reparación de los cimientos de las casas.

Tienen un émbolo que se encuentra en posición vertical de forma que entra en contacto directo con los bajos del coche cuando queremos levantarlo. Este tipo de gatos los podemos encontrar en toda clase de vehículos, pero suelen ser más comunes en furgonetas, todoterrenos 4 x 4 y SUV gracias a su gran capacidad de carga y a la gran altura que pueden alcanzar.

Gato hidráulico de patín.

Este tipo de gato hidráulico (también llamado de carretilla) esta diseñado en posición horizontal. Su brazo largo permite aumentar la extensión de la elevación , y al igual que el de botella, su accionamiento suele ser manual. Suele ser muy utilizado en talleres mecánicos, ya que permiten reparaciones en las que se requiere que el especialista se coloque bajo del vehículo.

¿Cómo usar gato hidráulico?

Lo primer que tenemos que hacer es comprobar que estén bien todas las partes y componentes (sin fugas de fluido hidráulico, sin golpes de importancia, etc…)

Una vez cerciorados, debemos escoger el punto donde colocar nuestra gata hidráulica para poder elevar el vehículo con total seguridad. Para ello lo ideal es consultar el manual del fabricante. De esta manera, sabremos donde se pone el gato hidráulico con exactitud.

A continuación, debemos comprobar que la válvula del aceite hidráulico esté en posición cerrada, de lo contrario notaremos que el gato no tendrá fuerza, y como no subirá, no podremos levantar el vehículo, o si ya esta elevado, el gato hidráulico se bajara solo.

Terminada la reparación, solo resta abrir la válvula del aceite hidráulico, para que baje el embolo del crique y poder guardar nuestra herramienta, no sin antes verificar que no haya habido daños en el gato. Sino, antes de poder utilizarlo de nuevo, tendremos que reparar alguna parte del gato, bien sea rellenar el aceite hidráulico, o comprar una crique hidráulico nuevo, en caso que no podamos realizar dicha reparación.

Seguridad a adoptar

Aunque sea una herramienta muy sencilla de utilizar, al utilizar nuestro gato hidráulico nunca esta demás adoptar algunas precauciones para evitar riesgos y lesiones, debido al la gran carga que tiene que soportar.

Para ello, debemos colocar a ser posible, el gato en una superficie limpia y plana. De esta manera evitamos posibles movimientos de la carga soportada, ahorrándonos el susto que ello conlleva.

¿Quieres saber como funciona una gata hidráulica?

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